La exposición a largo plazo al ruido del viento:
La exposición a largo plazo al ruido del viento puede dañar su audición de forma permanente. El uso de tapones para los oídos u otra protección auditiva al conducir puede prevenir este daño al mismo tiempo que le permite escuchar sonidos importantes como sirenas o bocinas.
Esta pregunta aparece en las siguientes pruebas: